
En el Instituto de Agroindustria de la Universidad de La Frontera, se reunieron más de cien emprendedores y productores del sur del país y de La Araucanía, en respuesta a la invitación del Centro Tecnológico en Innovación Alimentaria, CeTA, y organismos colaboradores como Incubatec, Achipia y los Centros de Negocios de Sercotec de Villarrrica y Temuco.“Dentro de los programas de Corfo, tenemos dos conceptos prioritarios que son las condiciones que debemos ir propiciando para los emprendedores, productores, y pequeñas y medianas empresas, a través de centros. Lo segundo, es la territorialidad por ello hemos inaugurado en La Araucanía la primera planta piloto del sur del país, que levantamos para priorizar las economías regionales”, señaló el director ejecutivo de CeTA, Jean Paul Veas.En esta primera etapa, el interés del Nodo Sur CeTA-Ufroes dar a conocer las potencialidades, recientemente impulsadas con esta planta de pilotaje. En detalle, 400 metros cuadrados y equipamiento de alta tecnología para desarrollar distintas líneas de tratamiento de alimentos, deshidratado, concentración de pulpas, cortes, envases y embalajes; mecanismos que permiten transformar materias primas en productos finales o complementarios, como son los saborizantes.Snacks de frutillas deshidratadas en slides y una base de frutillas en cubos para uso de barras de cereales o yogures , fueron algunas de las innovaciones presentadas. Se trata de productos transformados a partir del tradicional cultivo de frutillas y que surge desde la Cooperativa Llawencoop de Chol Chol, quienes buscando optimizar sus esfuerzos realizaron con Agroindustria de la Ufro un estudio de prefactibilidad, que les está permitiendo el prototipaje y a la vez, un salto cualitativo en su gestión y en lo que pueden ofrecer al mercado.“Este ha sido un cambio gigante con muchos desafíos, pero en un momento dado logramos proyectar nuestras 30 hectáreas de frutillas, que eran vendidas en ferias libres y comercio establecido, y vimos la necesidad de hacer una transformación a esto. Así nació la idea de acercarnos al Nodo Sur CeTA-Ufro y generamos una alianza que nos dio por resultado estos dos nuevos productos”, sostuvo José Montesinos de la Cooperativa Llawencoop.Lo que sucede –agregó Torralbo- es que “hay una cantidad de iniciativas que se caen en el camino porque sus productos no fueron bien testeados, no hicieron las pruebas organolépticas o no midieron la vida útil, y acá tenemos la posibilidad de reducir una serie de problemáticas a un costo razonable y desarrollar prototipaje antes de salir al mercado”, indicó.Por esta razón, la asociatividad y el conocimiento, son dos factores de suma relevancia para la primera parte de este gran proyecto, que espera convertir a las regiones del sur de Chile en polos de desarrollo de nuevos alimentos, aprovechando la cantidad y alta calidad de las materias primas.
Fuente: soychile.cl